martes, marzo 14, 2006

Lets talk

Un dialogo, a diferencia de un monologo, requiere la participación de al menos dos personajes (interlocutores) que cambiarían de roles emisor/receptor a medida de que cada quien desarrolla una idea y retroalimenta sus opiniones al otro. Pero nuevamente ese es el escenario ideal.

La posmodernidad ha elevado el individualismo y en consecuencia los miembros de las sociedades posmodernas tendemos a pensar en nosotros mismos, esto usualmente se llama egoismo. El egoista tiene menor interes en los asuntos de terceros, lo importante es él y lo que le rodea (en ese orden). De tal manera que las conversaciones lejos de ser actividades interactivos y constructivos suelen ser una mala caricatura de un dialogo.

Tenemos así las conversaciones de rutina, que operan como mero formalismo social.

- Hola
- Hola, ¿Cómo estás?
- Bien, gracias, ¿ y tú?
- Muy bien, también.
Éstas trabajan sin gran problema, no requieren de ningún razonamiento, simplemente es interpretar una breve farsa. La mayoría de las veces a ninguno de ellos le interesa cómo le va al otro. Es mero trámite y nada sincero y en mi personal punto de vista una pérdida total de tiempo y una transferencia de microbios asquerosa (hay transferencias de microbios harto divertidas).

Otro tipo de conversación posmoderna y más extensa son aquellas que denominaremos huecas, su propósito es también la convivencia social pero lejos de representar un breve acto, es toda una obra. Consisten en discutir temas de lo más absurdos e irrelevantes, como si Fey está tan ruca como aparenta, o quién es el mejor cantante de La Academia, que si Lavolpe no la va a hacer en el mundial, que si deberían convocar a Cuahutemoc Blanco, etcétera. El factor común de todas ellas es que la veracidad o no del tema tratado no tiene injerencia alguna en la vida de los conversantes.

Por último está la conversación insana y egoista, a la que denominaré dimonologo. Por desgracia es la más común. Cada quién tiene una opinión y sinceramente no le interesa lo que el otro diga, de hecho su propia opinión tampoco es tan relevante, la importancia radica en poder expresar lo que se piensa (o se cree pensar, pues muchas veces optan por repetir lo que leyeron/vieron/escucharon). Ante tal escenario las posibilidades de dialogo son nulas, así como la de encontrar puntos comunes y acuerdos.

Los dimonologos, llegan al mayor grado de crudeza cuando ni siquiera la conversación se centra en un tema único, sino que cada uno de los participantes cuenta con un tema propio y a manera de carrusel a cada uno le toca un momento para expresar sus ideas, mismas que son tan ignoradas por el resto como él manda por un tubo lo que los otros le dicen.

Dicho vicio de la comunicación (avivado por el egocentrismo) tiene rato de presentarse en la comunidad blog (por llamarla de algún modo).

Hace mucho tiempo llegué a considerar que las personas que leen o escriben blogs son gente inteligente. Claro eso lo supuse cuando no se conocían como blogs, gmail no existía y aún no se consideraba un elemento fashion (Todo en internet se desvitua cuando IDG lo recomienda). Poco después hice mi experimento con livejournal... y me quedó claro que hace falta algo más que una cuenta para escribir artículos que no sólo sean satisfactorios como expresión de ideas sino que además proporcione un valor a quién los lea. Obvio, la consecuencia fue abandonar el proyecto.

Con la popularización de google, gmail y por ende blogspot, así como otros servicios aun más in, estamos ante una comunidad más amplia y lamentablemente menos selecta. Con miembros que no siente en el menor escrupulo de escribir sandeces estilo:
Hoy me bañe, se me cayó el jabón... y no lo recogí, lo absurdo es que vivo solo y no había nadie más en el baño, pero ya sé que si te agachas a juntar el jabón pierdes.
Los quiero mil
Pero ahí no queda la cosa, luego se descarga un grupo de sujetos a dejar comentarios que van entre los incoherente hasta lo inconexo, todo en un afán de pertenecer a algo (en este caso a los tres lectores del blog en cuestión)
Lo más irritante son aquellos que haciendo gala de sus incapacidades responden con perlas como:
  • Ash, pues no lo leí porqué estaba muy largo, pero eres bien chingón.
  • Lei el título y me gusto, están perras las fotos, pero no escribas tanto.
  • La neta no lo leí, puto rollote... visita mu blog
Eso dista mucho de comentarios que denotan la decisión de no leerlo, pero no por la extensión sino por otros aspectos más admisible:
  • Eres un cerdo maldito, a la tercera línea me enojé y decidí mandarte a tiznar a tu madre, pero para estar seguro que te enteraste: CHINGATUMADRE.
  • Siento no poder leer tu escrito, no sé si es la combinación de colores o que tengas más faltas ortográficas que palabras lo que hizo que me dolieran los ojos. Te recomiendo compres un diccionario, visites un oftalmologo, y sólo escribas cuando no estés drogrado.
Por todo esto pido públicamente me perdonen por haber incurrido en más de alguna vez en dichos actos, y comprendan entonces mi reticencia a postear a cada rato.

Salud.